XIII Encuentros con Jóvenes Investigadores en Arqueología

2015/03/19 Xurxo Ayán

Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea

En el año 2014 participamos en el proyecto El valor social de Altamira, encargado en 2013 por el Ministerio de Cultura del Gobierno de España al Instituto de Ciencias del Patrimonio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Dentro de esta línea de trabajo, nuestra misión fue excavar papeles, abordar una fuente históricasecundaria como es el libro de visitas del Museo, disponible desde el año 2003. Estas 13.000 páginas reflejan una ciudadanía que ya no se resigna a ser un mero convidado de piedra en las políticas culturales. El período que engloba el libro se corresponde con un momento importante en la historia del Estado español, con cambios fundamentales que han dado lugar a nuevos procesos de patrimonialización, a nuevos modelos de movilización social y a nuevos patrones de apropiación del pasado, de construcción de la memoria.
A partir del libro de visitas, a lo largo de la charla mostraremos las claves, las líneas maestras de todo este imaginario colectivo altamirano. Por el camino nos hemos dado cuenta de una actitud que rompe con la imagen que muchos técnicos y políticos tienen de la ciudadanía. La gente se interesa por y quiere a su patrimonio. Se emociona con sus antepasados y se implica en la preservación de este legado para sus hijos y sus nietos. Para mí esta es la principal lección de Altamira. El mantenimiento de enfoques que obvian el desarrollo del turismo cultural, que trivializan el interés de la ciudadanía por adquirir conocimiento, que autoafirman el saber especializado, académico y erudito, que gestionan unilateralmente el Patrimonio Arqueológico que es de todos, lleva a profundizar todavía más la zanja existente entre la sociedad y la disciplina arqueológica. En un momento en el que políticos y académicos debaten sobre la reapertura o no de la cueva, en que incluso Antonio Banderas protagoniza una película sobre Marcelino Sanz de Sautuola, es necesario abordar la percepción que la gente tiene de una cueva que es de todos.